Entrevista a Vinka Jackson – InspirinGirls

Lee nuestra interesante entrevista con Vinka Jackson (49), psicóloga de la Universidad de Chile, discípula de Carol Gilligan (NYU) y mamá de dos hijas.
Actualmente vive entre EEUU y Chile y lleva más de veinte años trabajando en ética del cuidado, educación y prevención de abuso sexual infantil. Es autora de Agua fresca en los espejos (adultos), “Mi cuerpo es un regalo” y “Tod@os juntos” (para niños).

“Del aula hacia el mundo, ética del cuidado y educación” será su próxima publicación, la cual será realizada a través de Unesco. ”

Por Leonor Formas

Luego de muchos intentos fallidos por encontrarnos personalmente con Vinka Jackson para realizar esta entrevista, finalmente su agenda nos dio tregua y la pudimos realizar. Todo gracias a su maravillosa disposición y voluntad llena de amor por su profesión y compromiso con los niños.

Entre correos electrónicos, mensajes de whatsapp y conversaciones telefónicas, me acerqué al corazón de esta mujer a la que sigo por redes sociales y de la que siento profunda admiración por su resiliente historia. La historia de muchos y muchas que decidimos hacer algo al servicio de otros a partir de nuestras experiencias. En este contexto y del rol que juega la Fundación Inspiring Girls Chile, que es derribar estereotipos de género en las ocupaciones profesionales, a través de charlas realizadas por voluntarias que cuentan su historia a niñas, para mostrarles que somos protagonistas de nuestras vidas, que somos las líderes de nuestro ser mujer. Es por esto que, Vinka Jackson nos da su visión sobre la importancia de tener modelos de rol como referentes en la vida, nos comenta de quienes la inspiraron en su infancia, su visión como mujer y profesional respecto los estererotipos de género y cómo ve el futuro en ese sentido. En fin, aquí les dejamos esta entrevista en voz de la protagonista, en primera persona: Vinka Jackson.

¿Cuál era tu sueño cuando niña?

Ser libre! Irme de la casa, vivir sola (como el Principito en su asteroide y no es broma), estudiar ballet, escribir y escribir, hacer mi nido también, aprender lo que más pudiera hasta vieja, vivir en otras latitudes.

¿Cuál es el mejor consejo que te han dado?

Son dos: de mis profesoras más queridas de básica en el colegio, con distintas palabras, pero básicamente “lo que tú quieras, puedes ser”, y más grande, de un profesor de la U y terapeuta: “tus sueños no están de adorno, son para cumplirlos, para armar una vida PREFERIDA”. En etapas determinantes esos mensajes fueron mantras que me salvaron la vida, me dieron fuerza y garra, y siguen siendo muy presentes.

¿Qué importancia le ves a que las niñas tengan modelos de rol a seguir?

La mayor importancia!! Hay una orfebrería preciosa (y uno cuando chica es muy de manos en la masa, de crear), interna, que se va armando en constante contrapunto con personas que inspiran y éstas pueden ser mujeres, hombres, otras niñas y niños  –contemporáneos, cercanos, o bien personajes del pasado, y hasta de la literatura- que son estimulantes, interesantes. Además creo esencial que las niñas, especialmente, cuenten con mujeres dispuestas a escucharlas, a conocerlas y a compartir sus experiencias con ellas. En diversos estudios las adolescentes, por ejemplo, señalan que les gustaría contar con más mujeres –que no sean las madres o maestras de colegio solamente- y poder conversar y preguntarles de una diversidad de temas con total candor y franqueza: desde la sexualidad, las vocaciones, las dificultades de crecer o cómo llegar a ser quien quieres ser en la vida. Yo recuerdo de adolescente, cuanto impacto tuvieron para mí mujeres grandes en la academia de ballet, en el colegio, en el movimiento scout, en la política, en mi profesión ahora: todas se tomaron el tiempo de estar, de apoyar nuestro crecimiento.

¿Cómo crees que impacta en las niñas los estereotipos de género?

Cada persona, cada niña, es un mundo único y distinto de otros. Los estereotipos, las expectativas de conducta y de rol asignadas según sexo (o según otras características, las que sean), pueden ser una restricción, y es una totalmente evitable, a las posibilidades de ser de cada niña, a sus talentos, su creatividad, a sus formas de pensar, de expresarse, y a sus proyectos de vida, a la larga. La conformidad inducida, forzosa a determinadas formas de comportarse, de pensar, sentir, etc, limita o priva a las niñas –y a cualquier ser humano, en realidad- de llegar a conocer y desplegar todo su potencial, de gobernar sus vidas. Con la pérdida que ello puede significar para ellas así como para todos en el colectivo.

¿Cómo crees que ha evolucionado el tema de los estereotipos de genero en Chile?

Todavía lentamente, mucho más lento que lo que quisiera,  pero hay horizonte. Comparo generaciones, nuestras abuelas, mamás, nosotras, nuestras hijas, y en cada tiempo hay progresos que celebrar y doblemente porque han sido un logro. Nada nos ha caído del cielo y ha habido harta lucha y esfuerzo colectivo. Creo que la educación aquí es vital, la herramienta más poderosa para profundizar cambios de estructuras mentales que nos ayuden a ir dejando atrás lo que nos limita y hace sufrir –las inequidades, los estereotipos, juicios y prejuicios, las violencias de género- mientras seguimos fortaleciendo lo que cuide y empodere a cada nueva generación de niñas y niños. Se dejan sentir cambios importantes en los mensajes que dan los papás y mamás para alentar a sus hijas, y también el trabajo increíble que hacen muchas profesoras y profesores por empoderar a niñas y niños, y por cierto, hay esfuerzos país. Y de diversas comunidades, como ustedes mismas y este proyecto que se agradece a full porque abre más todavía el horizonte de este milenio para nuestras niñas, las proposiciones para sus vidas, y también los canales de apoyo, eso es fundamental. El potencial está, viene con cada niña al nacer, pero para que se desarrolle plenamente, necesita de un mundo adulto dispuesto a apoyar incondicionalmente, en todo entorno sin faltar uno solo.

¿Cómo ves el futuro?

Uy… quiero creer que será en mayor sintonía con el cuidado, con una actitud amante y respetuosa de nuestra humanidad, partiendo con los niños y niñas. Ojalá desde la infancia aprendiéramos que la diversidad es una riqueza y que no hay una sola forma de comportarse, de aprender, de desarrollar talentos, o de ser  niña, niño, mujer, hombre, persona. Me encanta imaginar un futuro cercano donde exista el derecho para toda niña y niño a vivir en paz siendo cada uno quien es, y a vivir bien, a hacer lo que amen y lo que les permita contribuir, y eso es un derecho hermoso también, a su mundo o su época.

Publicada en Inspiring-Girls.cl el 16/07/2017